28 de ago. de 2010

Volver con la frente marchita

Voltar a uma cidade em que vivi um ano.
Em um inverno rigoroso. Uns 4 graus horrível para qualquer carioca.
Então cidade cinza, mente cinza.
Não estava na época de descobertas da facultade, mais precisava voltar. É um ritual de todo aluno de intercâmbio voltar um ano depois.
Não conheci muita coisa, afinal eu estou lúcido demais para o meu próprio gosto.
Estaba con las ganas de intentar escribir en español, pero hace tiempo que no hago esto.
quizas olvidé todo que vivi.
Pero bueno, un año allá y tengo los recuerdos todos en la miente, el tiempo que llegue, las primeras fiestas de la facultad, los cursos, la gente el frio, los malditos perros y las veredas sucias.
Lo que vivi es para siempre. No creo que voy a perder el acento argentino para hablar el castellano (español).
No lo se, no importa.
Lo que se es, mis amigos estrangeros no estaban más allá. La facultad estaba en vacaciones. En el trabajo nadie. Mi querida jasmin lejos.
Tarija la casa donde vivi muy bien. Vacia.
Buenos aires estava de la misma forma. Pero yo no. Yo queria otro sitio. Queria otra cosa. Viva la libertad de elegir lo que hacer...
Pero el subte, las calles, mi campera, saludar la gente y que se yo. Si! soy otra persona allá. En otra realidad. Lo que passo es que perdi la mirada de estrangero, allá todo estava normal. Los quioscos, los protestos. La casa rosada la vi de lejos, yo se donde queda, sacar fotos cosa de brasilero.
Ahora el camino es otro, tengo planes, ideas, ganas y voluntad. Despues de tanto tiempo ahora creo que se lo que quiero. Bueno esta imposible de comprender porque no hace sentido. Dale. Hasta luego.